hace rato que no escribía, querido blog. pero hoy necesito hacerlo, para desahogarme.
no he hecho demasiadas cosas interesantes, solo tomar leche caliente con chocolate y comer panes con mermelada de durazno. muy rico.
había pensado, ya que me estoy entrenando en esto de escribir columnas de discos, en escribir comentarios de los 3 primeros discos de robot folk (from the circuits, crying machine, electrical feelings), pero, estoy esperando un alma piadosa que me ayude en esa misión.... ya fue bastante dificil encontrar las carátulas de los discos por internet...
entonces decidi hablar de otras cosas. hace rato que no te hablo del niño ese que te dije la otra vez que me gustaba... bueno, ya intercambié con él un par de palabras. la más importante de todas las cosas es que leyó la columna que escribí en el subte el 98. sí, extraño. pero sabes qué? ya me acostumbro a la extrañeza de la vida. incluso me agrada.
sólo que a ratos se pone a hablar en otro idioma y ahi sí que quedo colgada, porque no puedo ni siquiera imaginar qué es lo que está diciendo. yo le respondo en sánscrito, aprovechamdo que sé decir un par de cosas (gracias a kula shaker) pero él no sabe ninguna palabra en sánscrito. leyó siddhartha eso sí cuando estaba en 3 año de la u, pero no se acuerda mucho. yo me burlaba porque lo leí en 2 medio. pero no le hace chiste. parece.
otra cosa bonita que tiene, a parte de hablar en lenguas, es que le crecieron unas antenitas verdes (con rayitas blancas) detrás de las orejas. eso lo hace verse muy distinto a la demás gente. y eso me encanta. yo le pregunté si su papá o su mamá tenían antenitas y me dijo que no, que cuáles antenitas... ahí, para que se sintiera mejor yo le conté que yo tengo mis manos en iceland. sólo sonrió. creo que nos conectamos.
le pregunté por su palabra favorita. me dijo: "eléctrico". me dió lata eso, porque es demasiado postmoderno. mi palabra: " caramelo" quedó sonando demasiado medieval.
conocía a elliot smith y alguna vez dibujó círculos concéntricos (como yo). entre sus dedos jugaban las hormigas, y tenía restos de pastos en el pelo.
y así un sinfin de cosas.
nunca vió abejas agonizar y morir, pero eso no importaba, porque yo podía contarle mi experiencia.
creía que los niños se juntan con las niñas sólo para darse besos, pero eso tampoco importaba, porque no se daba cuenta que no nos dábamos besos.
soñaba con un mundo de chocolate, igual que yo.


ah
me gusta.
ah
me gusta mucho.

que expectacular

> canción: canción de noche, Diego Grandón
> frase: "me doy cuenta"